Los 7 personajes del 2006 que marcaron
Guayaquil Ellos hicieron obras que
dejaron huella en la ciudad y que serán decisivas en el próximo año.
Son dedicados, talentosos y visionarios
Pedro Sánchez y sus esculturales animales
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No es guayaquileño pero sabe cómo plasmar en sus esculturas a los
animales más representativos de Guayaquil.
Así lo hizo con
la iguana (Avenida Las Monjas y Carlos Julio Arosemena) y con el
Papagayo de Guayaquil (VI etapa de la ciudadela Alborada, en el
redondel del centro comercial La Rotonda). Sanchéz es oriundo de
Cotacachi, (provincia de Imbabura) y proviene de una familia de
artesanos. Hasta antes de construir la iguana se dedicó a la
artesanía en miniatura. Luego la municipalidad le propuso hacer
algunos murales en la base de los pasos a desnivel. “Esa fue mi
entrada a las grandes obras” dice.
No se considera un
artista pero sí un artesano bien meticuloso. Cuando el alcalde Nebot
le dio las obras de la iguana primero y luego del papagayo trató de
ser lo más auténtico posible para dar a conocer a los habitantes de
la ciudad lo bonito de la naturaleza. “Lo que estamos perdiendo por
no protegerla, porque el avance de la ciudad no puede desplazar a
las especies”.
Una escultura que está pendiente y que se
realizará en 2007 es la del mono. Esta se ubicará al sur.
Ellos lo confirman
“Se trata de animales emblemáticos de la urbe muy bien
trabajados”. Escultor Manuel
Velasteguí.
“Ambas obras se constituyen en
un referente urbano. Es lo que a la ciudad le faltaba”. Escultor
José Antonio Cauja.
Douglas Dreher. El hombre de los cambios
urbanos
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Hace siete años las calles de Guayaquil presentaban otra imagen.
Nadie podía dar más de 10 pasos sin meter el pie en un agujero. Los
bordillos estaban deteriorados y los postes a punto de caerse. Pero
si bien la idea de regenerar las calles de la urbe fue del alcalde,
Jaime Nebot los diseños estuvieron y están a cargo del arquitecto
Douglas Dreher.
Quizás pocos lo conocen pero él se ha
dedicado desde 2001 a diseñar los proyectos de regeneración urbana.
Además hizo la moderna estación de la metrovía del Banco Central, su
obra más destacada y comentada este año. De allí que forma parte de
los siete personajes. Sus máximas obras según cuenta son la
regeneración de la zona bancaria, turística, comercial y el barrio
Centenario. También rescata la recuperación de las plazas más
emblemáticas de la ciudad como la Rocafuerte, La Merced y la
Administración. El fuerte de este proyecto fue no solo pensar en la
transformación física sino introducir al ciudadano común para que se
sienta protagonista del cambio.
Ellos lo confirman
“Se ha pensado en el bienes- tar de los guayaquileños. Es
una obra muy valiosa”. Arq. Geoconda
Uyaguari.
“Es algo que destaca en Guayaquil.
Posee atracción turística y comercial”. Arq. Fernando
Encalada.
Roberto Rivadeneira. Un diseñador inspirado
en la ciudad
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Raíces, la primera colección individual de Roberto Rivadeneira
fue dedicada a Guayaquil. Este joven diseñador escogió como tema el
puerto principal para debutar en el mundo de la alta costura,
primero, como invitado en el Colombia Nueva Moda y luego en el
Guayaquil Fashion Week. Rivadeneira hizo con aguja e hilo un
recorrido por la urbe evocando estero, manglar y vegetación. Tras
graduarse de diseño de modas en Lima, decidió elaborar esta
colección localista, cuya propuesta fue promover el nacionalismo
como tendencia de moda y que esta sirva para crear basándose en
nuestra propia cultura. “Aquí se copian las pasarelas
europeaspor eso, usar el talento en una colección que se refiera a
la ciudad me pareció genial”, afirma el diseñador Javier Salas. Gina
Aldaz, organizadora del Guayaquil Fashion Week, piensa que el
lanzamiento fue oportuno pues contó con el patrocinio de la
municipalidad de Guayaquil y tuvo la cobertura de Cosmopolitan TV,
cadena que transmitió los desfiles a toda latinoamérica en un
especial de media hora.
Ellos lo confirman
“Usar el talento para crear una colección que se refiera
a la ciudad me pareció genial”. Javier Salas
(Diseñador).
“Roberto tuvo la iniciativa de hacer algo que no se ha
visto en muchos años”. Gina Aldaz (Gye. Fashion Week)
Leonardo Valencia. Guayaquil literario y muy
universal
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Con su deslumbrante libro inclasificable, El libro flotante de
Caytran Dölphin, no solo se ganó la admiración literaria de lectores
nacionales y extranjeros, sino que fue uno de los autores que más
libros vendió en la primera Feria del libro de
Guayaquil. Leonardo Valencia, porteño residente en Barcelona,
escribió un libro donde aparece un Guayaquil “que se inunda, que
desaparece, que se borra de todos los mapas”, según palabras del
editor y poeta Augusto Rodríguez. Este escritor, trabajador como
una hormiga y alejado de modas literarias, ha sido elogiado por
maestros de la literatura moderna, como el español Enrique
Vila-Mata, quien dijo de él que era un escritor con un “porvenir
envidiable”. Dice el conocido editor Xavier Michelena que el libro
de Valencia ha tenido en este año una particular aceptación en
Guayaquil, y que se trata, desde hace algunos años, del escritor
ecuatoriano de mayor proyección internacional. Leonardo Valencia
(1969) tiene un doctorado en Literatura y vive en España desde 1998.
Vale la pena leerlo.
Ellos lo confirman
“Ha puesto a nuestro país en boca de todos los amantes de
la buena literatura”. Augusto Rodríguez (Poeta)
“Una de las propuestas más innovadoras de la narrativa
hispanoamericana”. Xavier Michelena (Editor)
Alfredo Campo. Arquitecto del nuevo
aeropuerto
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E ste profesional recordará el 2006 como uno de los más movidos
de su carrera. Es el responsable de la construcción del aeropuerto
José Joaquín de Olmedo. Una obra que llena de orgullo a los
guayaquileños y que para este bogotano de 52 años de edad representa
la satisfacción del deber cumplido. Pero aclara que hacer posible
que este proyecto aterrizara no es solo mérito suyo sino del
Municipio de Guayaquil, Autoridad Aeroportuaria, Tabsa y la
constructora Ekron a la que se pertenece. El nuevo aeropuerto
cuenta con plataforma para estacionamiento de aviones, parqueo para
1.100 vehículos, torre de control de 31 ms. de altura y capacidad
para recibir a 5 millones de pasajeros anuales. Con una
trayectoria de 25 años en la construcción, Campo es un profesional
de proyectos grandes. Graduado de arquitecto en la Universidad
Piloto de Colombia, tiene un posgrado en Gerencia en Proyectos de
Construcción. Su primer trabajo en Guayaquil fue la construcción
del centro comercial San Marino, mas en su natal Colombia llevan su
firma algunos centros comerciales y clubes sociales. Está casado y
tiene 2 hijas.
Ellos lo confirman
“Esta obra es un instrumento de desarrollo: generadora de
empleo y bienestar”. Ing. José Carrión.
“Este aeropuerto me recuerda al Ezeiza de Buenos Aires.
Su interior está muy bien diseñado”. Arq. Ma. Fernanda
Compte.
Jaime Rull . El visionario de la Feria del
Libro
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Cuando empezó a tratar de convencer a los empresarios de la
importancia de hacer la primera Feria Internacional del Libro en
Guayaquil, muchos le decían: ¿Y de qué le sirve eso a la ciudad? ¿Y
sí deja plata? Pero el empresario español Jaime Rull es un hombre de
empeños, convencido de que Guayaquil necesitaba entrar en el
circuito internacional de ferias del libro, para tener un marco
donde concentrar, una vez al año, el mayor escenario cultural
alrededor del libro. Rull tomó en cuenta los esfuerzos de
internacionalización que tienen lugar en la ciudad y la escogió para
realizar la Expolibro, concebida, según sus palabras para que fuera
“parte de la vida cultural de la ciudad y punto de encuentro en el
Pacífico para toda el área”. Escritores, editores,
distribuidores, libreros, entidades, y claro, lectores, se dieron
cita en el Malecón. La segunda edición de este evento literario
está pensada del 6 al 15 de julio de 2007, donde se tiene prevista
una participación mayor de países, escritores y lectores ávidos de
cultura en la ciudad.
Ellos lo confirman
“Puso el libro en primer plano. Para los que hacemos
cultura, es personaje del año”. Margarita de Baquerizo
(Librera)
“Él abrió un nuevo espacio para la lectura y para los
escritores nacionales”. Gilda Holst (Escritora)
Fernando Cornejo y Paula Vernimmen. Los
médicos premiados en Argentina
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E l campo de la medicina se anotó un gol con la investigación
realizada por los médicos ecuatorianos Fernando Cornejo y Paula
Vernimmen, quienes obtuvieron en octubre de este año el premio
Braulio Moyano de Psiquiatría biológica en Argentina, por una
investigación sobre tratamiento farmacológico y evolución clínica en
pacientes con esquizofrenia en el hospital José Borda de Buenos
Aires. El estudio realizado entre marzo y septiembre de este año,
desmostró que los fármacos tradicionales o clásicos son igual de
eficaces que los más modernos, y además, económicos. Aclaran los
investigadores que esto no significa que la terapéutica moderna no
deba ser utilizada, sino que se debe trabajar con medicina basada en
la evidencia. Confiesan que fue difícil hacer investigación sin
subvención económica por parte de institución alguna. Y que este
reconocimiento no ha cambiado sus vidas, pues continúan trabajando
en sus procesos de docencia, investigación y asistencia.
Fernando Cornejo nació en Quito hace 27 años, estudió
Psiquiatría en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y
viajó a Argentina para realizar una especialización y maestría en
Neuropsicofarmacología. Paula Vernimmen, guayaquileña de 28
años, doctora en medicina por la Universidad Católica de Guayaquil,
viajó a Argentina para realizar un posgrado. Labora en el hospital
Borda y en la Red de Socorro Médico Privado. En el país gaucho se
conocieron y se enamoraron. En abril de este año se casaron en la
sede de la Embajada ecuatoriana.
Ellos lo confirman
“Coincido con los resultados de este trabajo. Ellos son un
ejemplo de perseverancia”. Dr. Fabrizio Delgado
“Estos jóvenes destacan la importancia de optimizar lo que se
tiene y eso es bueno”. Dra. Rocío Álvarez
“Los hombres son grandes por las instituciones que dejan
tras de sí”, dijo Napoleón Bonaparte. Estos de aquí, desde sus
disciplinas, hicieron obras decisivas para Guayaquil. O se
inspiraron en ella para escribir libros
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